Confitura de pétalos de rosa de la Kelaa M´Gounna.
Cada mes de mayo, en la Kelaa M´Gounna y el Valle del Dades, muy cercanas ambas al desierto, se celebra uno de los Moussems más
conocidos del Sur Marroquí. Se trata de la Fiesta de las Rosas, como casi todos
los Moussems, ligados a una recolecta o fin de temporada. Esta población y los
valles próximos - La Douce Vallee –
cultivan ancestralmente grandes cantidades de Rosa Damasquina, que les ha dado
una fama internacional. Aquí, en la zona, encontraremos todo lo derivado de esa
flor, agua de rosas, confituras, esencias, cremas, lociones, ungüentos…no en vano,
se recolectan en la zona entre 3000 y 4000 toneladas de flores.
Como siempre, deberemos ir muy en cuenta con la
picaresca ya que no todos los productos que se venden en la zona, lo son de
calidad, más aún, si tenemos en cuenta que esa es una zona de gran influencia turística.
Pero no solo la picaresca es cosa de estas tierras, he sido testigo de
autenticas trampas en Europa, casi siempre provenientes de tiendas de “Gourmets”
donde venden esta confitura que hoy os presento y que nada o poco tiene que ver
con la original. Particularmente os recomiendo una de Albert Ménès, realmente
muy buena.
Os cuento como hacemos esta confitura, el proceso
es simple, solo se deben tener en cuenta las cantidades y desde luego,
conseguir la materia prima, es decir esos pétalos, libres de productos químicos
y a ser posible la Damasquina, cosa que no resulta fácil dadas las cantidades y
características.
Esta receta se la debo a Mouna, una vieja amiga
del Valle del Dades, que la disfrutéis.
Ingredientes
1 Kg. de pétalos de Rosa Damasquina
1,5 Kgs. de azúcar
Agua mineral de calidad
4 limones
Deshojamos los pétalos de las rosas – un auténtico
placer- los pesamos, les pasamos un agua ligera y escurrimos rápidamente. Los
ponemos en un bol, añadimos el zumo de dos limones, cubrimos de agua y dejamos
macerar en el frigorífico no menos de doce horas.
Rectificamos pesos. Un kilo de pétalos macerados,
un kilo y medio de azúcar por pétalos de rosa y un cuarto de litro de agua
nueva, agregamos el zumo de los otros dos limones. Llevamos a hervor lento muy
lento, tomará un aspecto meloso. Esto está listo. Dejamos enfriar y guardamos
en botes esterilizados. Nos durará más de un año, en lugar fresco, en el rincón…donde
no llegan los gatos.
Usos
Increíble para elaborados de pato y oca, para
carnes rojas, ensaladas.
Sugerente para degustar con pastas de té.
Novedosa para pescados blancos.
Indispensable para tu imaginación
Si no encontráis Rosa Damasquina, otra variedad
excelente es la de Provins.
enhorabuena por vuestro blog es super bonito! y como fan que soy de la cocina marroquí me he mirado casi todas vuestras recetas!!! un beso de colores
ResponderEliminarQue color!!!! no la he probado nunca, pero bueno, no tengo problma es probar cosas nuevas!!! besotes!!!
ResponderEliminarMadre mía! No me imagino como debe ser el sabor, me encantaria probarla, se ve deliciosa...ya me quedo por aquí, voy a seguir viendo vuestra cocina.
ResponderEliminarEsta confitura de pétalos ha de maridar a la perfección con un buen medallón de foie, macerado en Armagnac, envuelto en lienzo de batista, reposando en refrigerador veinticuatro horas y a la plancha vuelta y vuelta – sólo marcado– con escamas de sal por encima.
ResponderEliminarUno de mis platos preferidos, aunque he de reconocer que hace tiempo que no desveno un buen hígado de pato por aquello de la conciéncia animalista.
Por una vez y en honor a tu confitura..pecaré!
Me quedo a seguiros encantadísima de haberos encontrado para poder disfrutar vuestras recetas y fotos.
ResponderEliminarNo dejaís de sorprenderme. Esta seguro que no la podré hacer, más que nada por el tema de la materia prima, pero prometo buscarla, me pica la tentación. La fotografía también muy buena, iremos a por el membrillo. Abrazos
ResponderEliminarY ahora ¿de donde saco yo un kilo de pétalos de rosas libres de químicos? yo quiero probar esta confitura yaaaa
ResponderEliminarMe encanta la gastronomía marroquí y tengo pendiente repetir un viaje a Marruecos porque el primero me decepcionó un poco (un par de desagradables contratiempos)y eso no puede ser.
Un abrazo
Fantástica receta, aunque habrá que esperar hasta la primavera porque ahora mismo ya sólo nos queda un pequeña rosa roja en el jardín...
ResponderEliminarSaludos!
Yo quiero probar esa mermelada!.
ResponderEliminarToma y yo, esto ha de ser pura quimica y fisica y zen y taichi y sobre todo orgasmico. Que arte amigos, pero que arte. Se os felicita desde La Gomera.
ResponderEliminarGuauuuu, tiene que ser un capricho. Dificil de hacer, no veas para encontrar tantos petalos. No había oido hablar de ella nunca, aunque por lo que cuentas es bastante común. Como siempre la fotografía hace justicia. Salu2
ResponderEliminarGracias a todos.
ResponderEliminarHeva, Knauss:
Podeís hacer la prueba con tan solo dos flores, hacer la proporción y quedareis enganchados para siempre de esa maravilla. Saludos
Madre mía! que receta mas rica mi hermana tiene rosas cuando lo haga te cuento un bs
ResponderEliminar...aquesta melmelda ha de ser boníssima però fer-la a casa és del tot impossible! Jo conec la melmelada de roses de Bulgària i m'agrada molt. Ja he près nota de la marca d'Albert Ménès i faré el que sigui per trobar-la! Jo faig una mlmelada de mandarines i carabassa que és molt bona si us interessa puc enviar-vos la recepta. Una abraçada.
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