Mouloujia (m'loukhyya) bahmia, quingombo, okra, aji turco, yerba de culebra, molondrón...
En los oasis del sur de Marruecos, la Mouloujia está presente en muchos de sus guisos y son muchas las recetas que se elaboran con este fruto. Se suelen vender atravesados por una hoja de palmera y suelen llamar la atención al visitante.
Este fruto de origen africano, es consumido prácticamente en todo el mundo a excepción de Europa, de ahí, la variedad de sus nombres.
Algunas son las recetas clásicas y típicas que con él se elaboran, como por ejemplo el Yak´nit Bahmeh libanés, un espectacular estofado a base de cordero y mouloujia, estandarte de la impresionante cocina libanesa, también lo encontramos en Grecia, donde se acompaña de salsa de tomate y es un plato típico de su cocina, se le conoce como bamies. En la ribera del Misisipi, son muchos los platos elaborados con gombo. Turcos, griegos, hindúes, pakistaníes árabes, caribeños y sobre todo platos de la cocina criolla en América, son sus principales destinatarios.
El nombre más utilizado en el mundo es: okra
La flor
Se trata de una flor, perteneciente a la familia de las malváceas y prima hermana del algodón.
Es una planta perenne por lo que la encontraremos siempre en los mercados, se deben consumir los frutos de talla pequeña ya que los grandes suelen ser muy fibrosos. Tanto su sabor como su textura, es algo especial, por lo que no suele gustar a todo el mundo, pero haciendo justicia, cabe decir que en la cocina, aparte de los clásicos, da mucho juego.
Ademas de los ragús, estofados y tajines, es muy bueno en ensaladas, sopas criollas, incluso encurtidas con sal o vinagre, son excelentes. Gran amiga de las especias, se suelen cocinar sobre todo en oriente medio, con otras verduras a modo de pistos y muy especiadas.
Es un espesante natural perfecto para acabar platos y sustituto de otros productos gelatinosos.
En el sur de Marruecos, está presente en la mayoría de tajines y en muchas ensaladas, simplemente hervida y condimentada.
La India es el mayor productor mundial, seguido de Nigeria. La receta que os presentamos, está inspirada en una conocida sopa nigeriana y de todo el Golfo de Guinea. Vamos a por ella.
Harira Mouloujia
Ingredientes
Un enlazado de mouloujia (aprox. 30 frutos)
250 cl. de leche de coco
Una cebolleta pequeña
Una rama de menta fresca
Una rama de cilantro (mejor flores)
Una punta de comino molido
Una punta de cardamomo molido
Dos cucharadas de aceite de sésamo
Agua, sal y pimienta
Lavamos las flores, cortamos por la mitad y extraemos las semillas. Hervimos y reservamos.
Infusionamos en la leche de coco las hojas y las especias hasta que esté fría. Añadimos a la infusión las flores y la cebolleta cruda, trituramos muy finamente, debe quedar la textura de una crema. Dependiendo de la gelatina que desprendan las flores, rectificaremos con agua hasta conseguir la textura deseada.
Servimos muy fria. Salpimentamos antes de servir y acompañamos con un chorrito de aceite de sésamo.
En las tiendas de productos árabes y africanos, se suelen encontrar aveces, también las hay en Europa en conserva, al natural. Si queréis probar este "gazpacho" africano, podéis sustituir la mouloujia, por calabacin.
Buen provecho.
Qué interesante me encantaría probarlos, no los conocía. La harira tiene que saber espectacular, seguro!
ResponderEliminarMuchas gracias por enseñarnos tantas cosas de tu país, ademas de ser un fruto precioso seguro que esta riquísimo. Aquí no los he visto así que me conformaré como tú dices a probar este rico gazpacho con calabacín. Saludos
ResponderEliminarNo conozco la mouloujia, me parece una propuesta excelente como siempre, gracias
ResponderEliminar¡Madre del amor hermoso!lo que se aprende aquí.
ResponderEliminarLa primera noticia sobre ese bicho. Estéticamente es precioso y no imagino su sabor. Cuentas que los hay en lata, lo he buscado y lo he encontrado ¿saben igual que los frescos?
Me encanta la leche de coco, probaré la receta con el calabacin a la espera que me digas si se puede hacer con los de lata.
Las fotos, como siempre, preciosas.
Muack
Ruth
Hola Ruth
EliminarNunca las hemos probado en conserva, imagino que para guisar o para hacer esta sopa, pueden servir, otra cosa es para comerlas en ensalada. Pruebalo y nos cuentas.
Un saludo
Como el saber no ocupa lugar... No conocía esta flor que de entrada me parecía un pimiento. Muy interesante. Besos.
ResponderEliminarQue interesante, es la primera vez que lo veo. Besos
ResponderEliminarConozco el quingonbó de oídas, pero nunca lo he probado y, leyendo tu entrada, estoy convencida de que tendría que gustarme mucho experimentar con ella.
ResponderEliminarTu harira me parece maravillosa. Cuántas cosas hay en el mundo que desconocemos!
Besitos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues resulta que me ha entrado una duda terrible al leer esto:
ResponderEliminar¿la mulujiya que citáis es la misma que se hace como crema de espinacas y que se suele comer con arroz y pollo?
Es que, bueno, yo tenía clara la diferencia entre bahmis/okra (lo que ponéis aquí, con su peculiar sabor y textura gelatinosa) y la mulujiya الملوخية - las hojas verdes que citaba antes.
Buscando la plantas he encontrado esto: Corchorus olitorius, para la mulujiya
Y esto Abelmoschus esculentus, para la okra/bahmia
Aysss, qué duda más grande...
;-)
Hola Marta
EliminarLa verdad es que no sabría responderte, creo que se trata de diferentes partes de la misma planta, en el sur, las hojas a las que haces referencia y que los tallos tienen un acentuado sabor a coliflor, se las conoce como djetreuki.
Me informo.
Un saludo
Pues aquí esperamos pacientemente...
EliminarMientras os comento que en el barrio de Lavapiés, Madrid, se pueden conseguir bahmías/okras en casi todos los comercios de alimentación oriental. Si queréis un sitio que seguro las tienen, pues en la calle de Tribulete (entre la misma plaza de Lavapiés y la calle Embajadores) hay varias tiendas que las tienen.
Muy interesante, yo conocía la mouloujia de Egipto que es una hierba-verdura, y al cocinarla queda como una espinaca. Siempre se aprenden cosas nuevas :)
ResponderEliminarun saludo!
Que buena receta,aquí puedo comprar okra pero no me habia atrevido nunca a cocinarla . Voy a probar a hacer este plato.Ya te contaré
ResponderEliminarBesos
Hoy todo completamente nuevo, no lo conozco pero no me importaria probarlo. Petonets
ResponderEliminarNunca había probado una cremita de okras, qué buena idea! Las suelo tomar en curry de vez en cuando en un restaurante indio pero nunca las he comprado pues no las veo por ahí. Ya veo que seguís siendo rompedores en esto de la cocina, genial. Un abrazo.
ResponderEliminarNunca los he probado, de hecho, nunca las he visto mas que en libros de cocina y fotos. Pero estoy segura de que esta sopa fría tiene que ser deliciosa y muy aromática, me encantan el resto de ingredientes. Encantada de veros de vuelta, os he echado de menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
besosdecanelaymenta
Siempre me han llamado la atención, pero nunca las he probado. Viendo esta crema...lo que daría por probar aunque solo fuese una cucharada. Es que la okra, no me imagino el gusto, pero el resto, con las especies y las fotos......ya entra por la vista.
ResponderEliminarQue tengáis un cálido y delicioso fin de semana.
Qué ganas de probarlo, gracias por compartirlo. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarUff! la de nombre que tiene la Okra que es por el que yo la conozco. La sopa me parece de lo más exótico e interesante. Tiene que tener un sabor muy especial con el aceite de sésamo y la leche de coco más las especias. Es super original, me encanta!!!. Besos
ResponderEliminarMuy buena receta! Me encantó! Los felicito por el trabajo que hacen en el sitio. Saludos desde Annurtv
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