Feqqas {Los carquinyolis sefardíes}
"Abdelatif, agasajó a sus huéspedes con una suculenta merienda; hizo preparar una gran tetera a la menta y aromatizada con azahar y cardamomo; Otra gran bandeja, donde se agrupaban feqqas, ghirbas de almendras, de nueces y de pistachos; harchas, makrouts y zeliges, también de almendras." Cuentos de Sidi Baqur
Son muchas las localidades catalanas que se atribuyen como propios los carquinyolis, una de ellas Caldes de Montbui, una población con termas y donde en la Edad Media, convivieron las tres culturas, judía, musulmana y cristiana.
Curiosamente, cerca de los que fueron los baños públicos se encuentra la calle de la Sinagoga y hay referencias, que ahí en esa calle, existía un obrador, donde se elaboraba este dulce.
Pero si hay alguna localidad, donde se hacen suyos los carquinyolis esa es Montblanc, incluso, sin ningún pudor y por la puerta grande, una empresa local que empezó a ejercer allá en el 1917, se auto-proclama "inventora de los carquinyolis" ¿inventora?
Una vez más, los judíos están presentes y Montblanc, es en la Edad Media, la judería más importante de todo el reino de Aragón. La judería de Montblanc aún es visitable dentro del casco antiguo de la población.
Algo parecido sucede en Italia con los biscottis, típicos de Prato, localidad Toscana a pocos kilómetros de Florencia y conocida por sus Biscottis de Prato, aunque en otras zonas del país se resisten a aceptar ese origen y los llaman cantucci o cantuccini. Algo parecido sucede en Francia, donde se denominan biscuits.
Si algo hay de cierto en toda esta historia, es que, la palabra biscotti tiene su origen en el latín "biscotus" que significa algo así como "cocinado dos veces" que es la técnica utilizada para elaborar estas feqqas, que en Marruecos y sobran antecedentes para así creerlo, son de origen sefardí.
Vamos con la receta:
Ingredientes
Con estas cantidades obtendremos masa suficiente como para elaborar 40 o 50 piezas
1/2 Kg de harina
3 huevos
100 ml de aceite de oliva
150 grs de azúcar
150 grs de cacahuetes crudos previamente tostados
150 grs de uvas pasas
2 cucharaditas de semillas de sésamo
1 cucharadita de semillas de anís
1 sobre de levadura
1 clara de huevo para pintarlos
Las Feqqas originales se elaboran con cacahuete y pasas, aunque es muy común encontrarlas con otros frutos secos, incluso se sustituyen las pasas por dátiles o ciruelas secas dependiendo de la zona.
Empezaremos mezclando en un recipiente grande el azúcar los huevos enteros, la levadura, los cacahuetes, las pasas, el sésamo el anís y el aceite. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Añadimos entonces la harina tamizada y continuamos mezclando a fin de obtener una bola de cierta firmeza.
De esa bola, hacemos tres mas o menos iguales y extendemos la masa con un rodillo. Elaboramos unos cilindros de aproximadamente 7/8 cm. de diámetro.
Engrasamos una bandeja de horno, colocamos esos cilindros, de apariencia a una mini baguette, pintamos con la clara de huevo y horneamos a 180ºC durante 15 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar unos minutos. Cortamos en diagonal en rebanadas de medio centímetro aprox.
Extendemos de nuevo sobre la placa de horno y volvemos a hornearlos durante otros quince minutos girándolos a media cocción.
Listos.
A pesar de que la pastelería marroquí es muy variada y elaborada, sin duda las feqqas fueron durante siglos las pastas de té más populares.
La versión salada, incorporando cacahuetes salados y tostados y picando unas anchoas, es un aperitivo exquisito, naturalmente rebajaremos la cantidad de azúcar.
Aprovechamos la ocasión para recomendaros una vez más un buen libro, se trata de "El libro de la repostería tradicional" de Jesús Àvila Granados, donde dedica una receta y explicación sobre los carquinyolis, tiene un espacio preferencial en nuestra gastrobiblioteca.
La versión salada, incorporando cacahuetes salados y tostados y picando unas anchoas, es un aperitivo exquisito, naturalmente rebajaremos la cantidad de azúcar.
Aprovechamos la ocasión para recomendaros una vez más un buen libro, se trata de "El libro de la repostería tradicional" de Jesús Àvila Granados, donde dedica una receta y explicación sobre los carquinyolis, tiene un espacio preferencial en nuestra gastrobiblioteca.
Buen fin de semana.
Al leer feqqas, pensaba que era otra cosa. Yo las hice, sin cacao y doy fe que son deliciosas. Pero cuando me enseñaron a hacerlas me dijeron fakkas. Me habéis liado. Puse mal el nombre, o como ocurre muchas veces se puede decir de las dos maneras?
ResponderEliminarBesos
Vaya, he leído el principio de la entrada y visto la foto y he pensado... eso son carquinyolis... y sí, el resto del título así lo decía ;)
ResponderEliminarLlevo unas semanas pensando en hacerlos porque los hecho mucho de menos
besos
Interesante lo de los carquinyolis, no teniamos ni idea. Lo hemos deseado tener cerca para la salvitxada anual, pero al final echamos galletas María, poco tiene que ver, pero mucha gente lo hace. Excelentes estos feqqas caocao, tienen una pinta sublime! Buen finde chicos!
ResponderEliminarSon típicos también del pueblo de al lado de casa,...los hice una vez y son deliciosos.
ResponderEliminarLa próxima vez, serán de chocolate, jeje
Bss
a medida que iba leyendo decía "pero si esto son cantucci..." :) Me encantan estas recetas mediterráneas, de las que encontramos variantes en cada país pero que, en el fondo, son la misma cosa.
ResponderEliminarBonissims!!! amb cafè, te o sols. Petonets
ResponderEliminarTienen una pinta buenísima. Solo he probado los carquinyolis que venden ya envasados, pero me encantaría hacerlos en casa para probarlos recién hechos. Un beso.
ResponderEliminarPues nada, como la polémica está servida, aprovecho para reclamar que los mejores carquinyolis son los de Sant Quintí de Mediona (que este año se pasearon más de 5000 km por Marruecos buscando dueño...). Cuando uno los prueba no queda duda, jeje.
ResponderEliminarMuy interesante esta entrada. Un abrazo!
Deliciosos!!!!
ResponderEliminarEs la especialidad de mi madre, pero ella no pone cacahuetes, si no un surtido de nueces almendras y pasas y creo que ademas del sésamo y del anís añade un poco de semillas de hinojo, a mi me encantan.
ResponderEliminarMe he enamorado de tu blog....un petonet!!!!
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