Megdaz
¿Megdaz?
¿Qué es Megdaz? …
Megdaz es
un sueño, otro de esos lugares anónimos, una de esas maravillas del mundo, que
no están en listados ni ránquines, Megdaz, es Megdaz.
Esta, es
otra receta con historia, relacionada con ese lugar en el mundo, de ahí que
optemos por ponerle su nombre a este plato.
“……..y después de ascender el Tizi
Asdrem y pasar los últimos días con los singulares Ait Ouzighrimt, creía que
nada más podría sorprenderme en este Atlas, que cada vez más, me está dejando una profunda huella. Pasamos
una noche en Imi Ikkiss, de ahí llegamos a Ichbakken, impresionante poblado
desde donde nuestra vista se pierde sumergida en el Valle del Tessaout.
Descendemos hasta Ait Ali N´Ito y desde ahí a Megdaz. ¡Por Dios! ¿Es esto real?
no puedo creerlo. Alahucine, nos acoge en su casa, las vistas desde la terraza,
son estremecedoras, nunca hubiese imaginado algo así. Tardaré en olvidar
Megdaz.” Primavera de 1981
Aún no lo
hemos olvidado. Este, es un extracto de nuestra primera estancia en Megdaz, nos
recibieron en casa de Alahucine, hoy un gran amigo. El recibimiento y la
hospitalidad, típica de los Icheulyen — las tribus de esa zona — fue simplemente increíble. Después de organizarnos la estancia en
su casa, alfombras, pieles de cordero, mesas, etc. nos ofrecieron un refrigerio
de bienvenida. Té caliente a la menta, dátiles, nueces, almendras y mandarinas.
¿Mandarinas? ¿De dónde habían sacado las mandarinas? El zoco más próximo,
estaba a cincuenta kilómetros a pie. Después lo supimos.
Esos
ingredientes, son la base de esta receta, que solemos hacer cuándo tenemos
amigos o incluso en casa de nuestro buen amigo Alahucine en Megdaz.
Con los
mismos ingredientes de aquella inolvidable velada, nos trabajamos este Megdaz.
Atentos
Ingredientes
Se trata de
hacer una gelatina de té verde a la menta, que acompañamos de una confitura de
mandarina amarga y unas trufas de dátil con almendra y nueces recubiertas de
coco rallado, esta trufa, es un postre típico durante el Ramadán.
Para la
confitura amarga de mandarina
Mandarinas
Agua
Azúcar
Extracto de
agua de azahar
Para la
gelatina de té
Té verde en
hoja
Un
ramillete de menta
Azúcar
Gelatina en
polvo
Para las
trufas de dátiles
Dátiles
Almendras
Nueces
Extracto de
agua de azahar
Canela en
polvo
Haremos la
confitura del modo tradicional. Hervimos las pieles de la mandarina, peladas
con mucho cuidado de que no quede ningún resto interior. Secamos y reservamos
el agua. Hacemos un almíbar, introducimos la carne de las mandarinas
deshuesadas y limpias de impurezas. Removemos constantemente, dejamos que
espese. Cuándo creamos que está lista, añadimos las pieles que teníamos
reservadas y añadimos el extracto de azahar. Damos el último hervor y listo.
Reservamos.
La Gelatina
de té verde.
Lo ideal,
sería hacerla con té verde en polvo, el japonés (Sencha), ese té no se consume
en Marruecos, por lo que daremos rienda suelta a la imaginación. Maceramos la
víspera un buen ramillete de menta (hierbabuena). Con ese agua, hacemos un té
ligero. Llevamos a ebullición el agua, introducimos el té. Tapamos y retiramos
del fuego. Retiramos la cantidad que necesitemos. A partir de ahí, haremos una
mezcla al 50% de agua en la que trituraremos las hojas de menta, colamos y
mezclamos con el té que teníamos reservado. Calentamos. Mezclamos con la
gelatina y dejamos solidificar, previamente, habremos endulzado.
Las trufas
de dátil
Como ya
explicado en otras ocasiones, en una vaporera, ponemos los dátiles a fin de
poder pelarlos, quitamos las semillas. Reservamos. Pelamos las nueces y las
almendras. Trituramos la carne de los dátiles, con los frutos secos, debe
predominar el dátil 70%. Añadimos una vez triturado, unas gotas de extracto de
agua de azahar y una pizca de canela molida. Amasamos y reservamos en lugar
fresco.
Hacemos una
base con la confitura de mandarina, encima ponemos un trozo de la gelatina de
té. Clavamos una hoja de mandarino pequeña, escaldada y pasada ligeramente por
la plancha —es comestible y lujuriosamente buena- hacemos unas bolas con la
masa de los dátiles, cubrimos parcialmente con coco rallado sumergiendo la
mitad de la trufa en limón y pasando por el coco. Ponemos otra trufa más pequeña
encima y sobre ella un gajo de mandarina que también habremos cubierto
parcialmente con el coco. Listo.
Se puede
acompañar con pastas secas.
¿Sabías
que?
Mririda N´ait Attik, fue la única
princesa amazigh conocida. Nacida precisamente en Megdaz (1900-1930). Poetisa
autodidacta y creadora del único libro que existe en tafinagh (bereber)
concretamente en tachelhit, el dialecto de la zona. Se trata de Les Chants de la
Tessaout, un recopilatorio de unos ciento y pocos versos, que son una autentica
delicia. Fue traducido al francés por René Euloge, un funcionario francés que
vivió en Marruecos a principios del XX y que conoció a Mririda naciendo una
gran amistad. Euloge, fue el descubridor de esos valles al mundo. A quien le
interese el tema, es de lectura obligada, sobre todo para entender el papel de
la mujer y del hombre en la sociedad amazig, tan desconocida incluso para los
conocedores.
Como siempre, de aquí algo me llevo, empiezo por Mririda, a ver si encuentro alguna cosa y mientras iré preparando esa gelatina con las trufas de dátil.
ResponderEliminarBesitos
Me encanta vuestros escritos,las fotos y las recetas una delicia un bs
ResponderEliminarQué maravilla de foto la última que habéis puesto. ¿ Es acaso Megdaz?. Dios!!, qué preciosidad. cómo me atrae ese color rojo de la tierra. No quiere decir que vuestro postre no me haya encantado, que también!. Lo que más me gusta es la historia que lleva consigo. Y es que los sabores compartidos con gente de bien, siempre quedarán en nuestra memoria. La composición como siempre estupenda y esa cuchara ya me diréis donde las venden que también me ha encantado. Besosruldtr
ResponderEliminarQué preciosidad!! Cada receta es más sorprendente que la anterior! Tiene que ser una delicia y esos gajos de mandarinas equilibristas me han encantado.
ResponderEliminarUn besazo
Me llevo sobretodo, las trufas de dátiles que para eso no necesito azúcar!! me quedo con la historia que voy a leer con detenimiento ahora y disfrutar de estas fotos y puesta en escena maravillosa. Siempre es un disfrute para los sentidos entrar en esta cocina..
ResponderEliminarNúria
Por dios, vuestra vida es ¡de película!....cada vez que vengo aquí me parece estar leyendo uno des esos libros que te encandilan de principio a fin. Aún no me he animado a hacer una de vuestras recetas. Cada vez que veo una me digo: ¡esta!, pero es que luego las veo tan perfectas que pienso que no seré capaz. Qué delicadeza en vuestros platos.......
ResponderEliminarUn placer es venir a vustra cocina,llena de historias,colorres y sabores...como dice Carmen ese gajo equilibrista,es un delite.
ResponderEliminarCAriños
Que preciosidad de lugar, si tenía alguna duda n viajar a Marruecos, desde luego se me está quitando, que placer leeros, esto es un lujo. Las fotografías escandalosamente bellas. Hasta mañana, inxala (se dice así)
ResponderEliminarLa historia de la Princesa poetisa .Bebebere ma ha emocionado ..ha muerto con 30 anos QUE PRONTO ..cuanto habria podido contar y dejar que contasen ...esta receta es un canto a esa mezcla de colores que es la vida ..me ha encantado bsssMARIMI
ResponderEliminarBueno gente, ante todo FELICITACIONES por tanto arte volcado en un blog, el que logra transferirnos el disfrute y la fascinación por esos lares tan lejanos (de mí, por supuesto). Me he metido gracias a Núria, de CocinArte, gran amiga con la que compartimos muchos gustos en común, y ya me he suscrito para seguirlos. Para mí el viaje recién empieza, pero ya sé que lo disfrutaré al máximo. Saludos cordiales desde Argentina
ResponderEliminarConocía la historia y los versos de Mrinida, aunque no he estado nunca en Megdaz, debe ser un lugar muy especial por lo que contaís. Las buenas experiencias siempre se recuerdan durante años y con cariño. Mucho deberiamos aprender de esas gentes, al menos en lo que se refiere a hospitalidad. Fotos, presentación, receta increibles, un saludo desde La Gomera.
ResponderEliminar¿ Se olvidaron contar de dónde sacaron las mandarinas?... Megdaz, la Manhattan del Atlas, con sus rascacielos de adobe y sus Agadires en el tejado...¡ no moriré sin que mis ojos la vean in situ!
ResponderEliminarNo sé si mis ojos veran MEGDAZ, porque con la de vueltas que da nuestra ENERGÍA, todo es posible!!
ResponderEliminarPero deciros que solo con leer esta PRECIOSA DESCRIPCIÓN de este LUGAR de ENSUEÑO, ya habéis logrado que mi imaginación viaje; y aún sin ver, SIENTA e IMAGINE transportándome a una especie de FELICIDAD que nadie nunca podrá arrebatarme.
BUENAS NOCHES QUERIDOS ESTHER i JORDI. MIL GRACIAS POR TODO!!!
Yo he llegado hasta aqui de la mano de Chelo de Cogollos de Agua.
ResponderEliminarY aquí me quedo, me está encantando todo lo que veo y voy a seguir mirando.
Besazos
Cuanta delicadeza y exquisitez desprende todo lo que contáis, y qué ganas de disfrutar de un atardecer en Megdaz saboreando ese dulce tan lleno de matices.
ResponderEliminarYa me imagino la luz del sol incendiando esas fachadas de barro!
Un besazo.
Qué maravilla de dulce!!!! Una combinación que me ha dejado con la boca abierta. Debe ser exquisito.
ResponderEliminarMe gustan mucho vuestran entradas. Cada día se aprende algo nuevo de un país que no deja indiferente a nadie.
Besos,
Como me gustaría estar allí, solo de imaginarlo ya me siento como en una nube, solo con ver las fotos me siento estar allí
ResponderEliminarmil besosssss
gracias mil por vuestros deseos y apoyos!!!! y otro día más que aprendo pasandome por vuestro blog, si es que se está tan a gusto!! llevo dias de no parar pero ahora los próximos minutos son para cocinamarroqui ..a disfrutar!!!... un besote!!!
ResponderEliminarPero, ¿de donde sacias tanta imaginación? quedo prendado cada vez que os visito y hoy ha sido total.Bonita historia y lindo lugar, sin pensarlo me iba ahora mismo para allí. Recuerdos desde Zaragoza
ResponderEliminarResultaría dificil quedarse con una de las recetas que habeis puesto en el blog, yo me quedo con esta. Esa gelatina de te pinta a buena, buena. Muchas gracias por toda la información, cuento los días que quedan para la S.Santa, loco por ir a conocer todos esos lugares. Me han gustado mucho las fotografías, sobre todo la primera. Un abrazo
ResponderEliminarHola !!!
ResponderEliminarVengo a conoceros a través del blog de Chelo y me he quedado maravillada tanto por los relatos como por las fotografias.
Con vuestro permiso por aqui me quedo un ratito mas tomando buena nota ;)
Buenas noches.
Esta receta viene a demostrar de nuevo el nivelazo de cocina que practicáis. Qué maravilla de montaje, de colores, de geometrías y también de historias... que carga de nostalgia y de momentos.
ResponderEliminarMágico blog chicos.
Un saludo.
Me habeis logrado transportar a aquellas tierras por unos pocos minutos... No tengo vuestra agilidad linguistica para expresar cuánto me ha gustado todo lo que nos contais en este post. Es una maravilla, así como lo es el postre que hoy nos enseñais.
ResponderEliminarMe quedo con la sensación de querer saber más... gracias por compartir tanta belleza con nosotros.
Pepe, mi marido ha disfruado con vuestra explicación. En el año 1992 estuvo trabajando con el Camel Trophy en el Barrage de Aid-Aadel,llevaba la intendencia y la cocina e iba a comprar a Damnate, dice que había una pista, que ahora es carretera, de Damnate a Ouarsasate pero que no se podía pasar pues había un deslizamiento por lluvias que se llevó buena parte de la pista. Dice que cerca de allí hay un puente natural precioso que se llama Imi n´Ifri. Mas o menos todo esto queda "cerca" de Megdaz, a la izquierda, mirando el mapa.
ResponderEliminarVoy a ver si encuentro algo de Mririda N´ait Attik.
La foto y la presentación como siempre fantastica!
Por cierto la mermelada apetece un montón
Besos
Hola amigos! encantado de pasar por primera vez por esta cocina y daros las gracias por vuestro comentario en el blog salsero!
ResponderEliminarEspero empezar a conocer pronto vuestra gastronomía, la cual sinceramente desconozco, pero entre vosotros y mi socia Juana que tiene mucho mundo y es más maja que las pesetas, seguro que pronto aprenderé! desde luego este plato que presentáis hoy es alucinante, y me ha dejado ko! ahora el problema es que necesito probarlo.....
Un abrazo salsero!!!
Tito! :))
Con vosotros estoy descubriendo otro Marruecos, quizás sabía bien poco... vuestras fotos invitan a viajar y meterse en ellas, creo que hasta las huelo y toco, Esta receta es totalmente nueva y extraña para mi, pero a la vez muy cercana, extraordinaria!!!Bss
ResponderEliminarLo diré siempre, pero: qué maravillosas fotografías! qué evocador!!! Os felicito, vuestro blog es una ventana a un mundo nuevo para mí, diferente, y que me encanta!!
ResponderEliminarLa maxima expresión de la belleza, está plasmada en este post, no solo por la receta en sí que es fantastica si no por la historia, el lugar, esa poetisa, todo. No os conozco, hace apenas unos dias que visito vuestro blog, no sabía como definirlo, ahora acabo de leerlo de otro compañero: es magico. Una combinación de elementos, literarios, culinarios y fotograficos, que lo convierten en eso: en magico y sobre todo en bello, muy bello.
ResponderEliminarMe gusta leeros por la mañana, es una buena forma de empezar el día.
Muchos besos pareja y seguir así, la red culinaria os necesita.
Solo he leido el post por encima, pero me quedo con TODO.
ResponderEliminarCon la historia, la receta, las fotos...
Buen día.
Muchisimas gracias a todos, de todo corazón, por v uestro aliento, visitas y comentarios.
ResponderEliminarA los nuevos seguidores, también darles las gracias y bienvenidos a este lugar.
Anna:
Esas cucharillas tienen mucha historia, ya contaremos. Sí es Megdaz, increible.
Manu:
Vas, bien. Es la zona, aunque Imi n´Ifri, esta a 80 kms de Megdaz, practicamente está en Demnate. Hasta hace apenas unos meses, solo se podía llegar a Megfaz caminando. Es una locura de lugar, todo el valle.
Gracias a todos.
Me he quedado con la boca abierta y la imaginación volando hacia un lugar tan increible, el rojo de sus casas de adobe es tan tan tan precioso ¿que se siente cuando uno ve una maravilla así? imagino dificil de describir, aunque vosotros lo haceis magistralmente a través de vuestras recetas y vuestros escritos.
ResponderEliminarGracias por hacerme viajar a lugares tan maravillosos.
Saludos
yo creo que vosotros sois "prófugos" de algún restaurante de lujo, eas presentaciones, esa exquisitez en todos los detalles...
ResponderEliminarEsther &Jordi, día siguiente de dejaros el comentario sobre las cucharas en otra entrada, el destino o Alá me puso una cucharita igual delante..sólo una!! pero se vino conmigo a casa. Un vendedor de Esaouira que estaba en Barcelona en la feria de Marruecos,y entre sus pulseras, colgantes..tenía esa cuchara perdida...No había más..una pena, porque me hubiera traido más.. :(
ResponderEliminarBesos