Arroz con Gallina de Guinea del Atlas
Es para nosotros un aliciente esperar
las recetas de alguien que seguimos: InCucina, por varias razones, aunque la
principal de ellas y que descubrimos la primera vez que entramos en su blog, son
las entradas literarias con las que acompaña siempre sus recetas. No deja de
ser un aliciente más, una sorpresa, una simbiosis perfecta, cocina y
literatura, podríamos hablar de cientos de ejemplos, miles.
Hoy, sin que sirva de precedente y
modestamente, imitando a ese blog, nos gustaría iniciar esta entrada a modo
literario. Lo haremos con una novela de Herman Koch La Cena, que pienso, le
viene de perilla a este arroz con pintada o Gallina de Guinea.
La novela, realmente increíble, una
receta de elementos literarios, que personalmente, creemos, son de una
combinación extraordinaria, cocina, restaurante exclusivo y de moda, menú de
estrellas, dos ciudades Barcelona y Ámsterdam, una cena aparentemente frívola,
intriga asesinatos, hijos de papá y de mamá…
“En un restaurante exclusivo desfilan cangrejos de río aderezados con vinagreta de estragón,
ostiones en su concha, gallinas de Guinea, moras cubiertas con chocolate y
botellas de Chablis, Claire, Paul, Babette y Serge. Madres talentosas, padres
exitosos, comprueban que la felicidad, o la apariencia de felicidad, puede
perderse en cualquier momento, y más cuando los hijos llevan consigo la marca
del asesino”
Leerla, nos lo agradeceréis –la
recomendación, claro-
La pintada, la Gallina de Guinea, es una
de las aves más exquisitas que cualquier comensal, pueda disfrutar, para mi
gusto muy superior al faisán. Hablar de sus huevos, es hacerlo de uno de los
más preciados manjares que da la sabia naturaleza: un simple huevo.
En el Atlas –en zonas concretas- hay
muchas Gallinas de Guinea, en estado salvaje algunas y otras domesticadas,
también las hay en zonas concretas del Rif, a veces, es fácil encontrarlas en
los mercados de Fez, ahora, en los últimos tiempos, en Marruecos, las
encontraremos en los “hiper” de las ciudades, con destino a las cocinas de
restaurantes franceses locales, de esos que tanto me gustan y de los que hoy, prefiero no opinar.
¿Vamos por la receta?
Ingredientes
1 muslo y contra muslo de una impresionante
pintada salvaje de un lugar anónimo del Atlas
2 chalotas
2 puerros
1 nuez de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva virgen
0,2º Verdiell (D.O. Garrigues)
1 Zanahoria
1 Rama interior de céleri
(preferiblemente de oasis)
2 cucharadas de fondo de ternera
1 Cucharada de zumo de naranja
1 cucharadita de miel de cactus
1 Cucharadita de soja
2 cucharadas de vinagre de sidra
1 taza de arroz de Calasparra
Sal, pimienta de Guinea o Granos de
Guinea (Cardamomo)
¿Empezamos?
Hacemos unos espaguetis de zanahoria,
dejamos la víspera sumergida en el vinagre y una semilla de grano de Guinea.
Dejamos macerar.
Blanqueamos la pintada. Hacemos un fondo
durante una hora aprox. En agua abundante a la que habremos añadido un grano de
Guinea, una chalota y un puerro. Reservamos el caldo y retiramos la gallina.
Haremos un papillote con papel –nunca en
aluminio- en el que cerraremos el muslo de la gallina. Horneamos durante media
hora a 100ºC. Abrimos el papillote, reservamos los jugos –que no se pierda ni
una gota-. Horneamos a 180ºC durante diez o quince minutos, antes habremos
barnizado la gallina con una mezcla que habremos elaborado al emulsionar el
zumo de naranja con la miel de cactus y la soja, barnizaremos continuamente
mientras se hornea.
Fundimos en una cazuela la mantequilla,
añadimos el aceite de oliva, confitamos la chalota y el puerro. Añadimos el
fondo de ternera y los jugos del papillote que habremos custodiado para no
perder ni una sola de sus gotas, junto con un vaso de agua. Damos un hervor.
Añadimos el arroz de Calasparra,
rectificamos de sal y pimienta, añadimos el fondo de cocción de la gallina,
poco a poco como si hiciésemos un risoto.
Poco antes de tener el arroz al punto,
añadimos la gallina y el céleri picado finamente.
¿Montamos el plato?
No haremos demasiadas florituras, lo más
importante, es jugar con temperaturas y que el arroz esté en su punto, servimos
el arroz y montamos la deliciosa Gallina de Guinea sobre él. Añadimos los
espagueti de zanahoria
¿Hace un vinito?
Hoy es día grande, Fiesta Mayor. Nuestra
buena amiga Fina, nos ha dejado una botella de un vino bastante especial. Fina
es del Penedés, conoce bien la zona y mejor nuestros gustos. Poco glamour,
mejor. Poco cool, mejor. Poco conocido, mejor aún y lo más importante, bueno,
muy bueno.
Se trata de un Cabernet rosado, de 1+1=3
(U més u fan tres Guardiola de Font-Rubí) D.O Penedés.
No somos muy de rosados,pero este es
muy especial. “Para que la toméis con algo especial” nos dijo Fina, así lo
hicimos y como dice otro buen amigo: “No hay mejor botella que la vacía”.
Quedaros con la copla, algún día se
hablará de este vino.
No somos catadores, entendemos de vinos
lo justo, no apreciamos colores ni sabores que otros saben apreciar, pero
sabemos distinguir entre lo bueno y lo que no lo es tanto.
¿Sabías que?
La Gallina de Guinea es conocida también
como pintada, le debe ese nombre a su plumaje gris y con motas, fueron los
Portugueses quienes la bautizaron, aunque su nombre científico es Númida
Meleagris, proveniente de la leyenda que cuenta que tras la muerte de Melegro,
Artemisa su mujer, convirtió a sus afligidas hijas las Meleágridas, en
pintadas.
Seguiremos hablando de la Gallina de
Guinea. Insh Alá
Buen y gastronómico fin de semana a
todos. Ser felices.
Chicos, muchísimas gracias por ese guiño cómplice. Un gusto compartir citas y recetas, y un placer aún mayor estos viajes virtuales a los lugares maravillosos que nos proponéis. La cita me parece muy sugerente, me quedo con la referencia. Un abrazo!
ResponderEliminarMe encanta el arroz de mil maneras,he comido arrroz con pollo hecho por un marroquí y me encantó...tengo que hacerlo en casa, me la llevo!!! bss
ResponderEliminarMe gusta lo ecléctico de este blog, lo mismo te cocinan un plato "mínimal" que unos tradicionales callos.
ResponderEliminarHe de decir que la cocina con raciones minimalistas a precios maximalistas y servida en vajilla de dudoso gusto estético,ha hecho mucho daño a la cultura gastronómica de nuestro país.
Prefiero mil veces un buen plato contundente y tradicional, que estar adivinando gustos, texturas y deconstrucciones varias,entiendo que a los "Alquimistas" que opináis en este sitio ,mis palabras os suenen a chino ,lo entiendo y respeto vuestro trabajo tan elaborado y bien fotografiado.En cualquier caso no me chuparé los dedos al leeros, siempre repetiré.
Comparto lo que dice ajonjoli y ñadiria que no enamorarse de este blog es muy dificil, más allá de recetas creo que es algo más, siempre he sido bastante detractor de ese minikmalismo que comentas, me estoy aficionando por este lugar, pero también me gusta esa mezcla, que a fin de cuentas es la comida o la cocina. En la entrada de ayer leía a alguien que hablaba de eso y comentaba lo arriesgado de la apuesta yo brindo por ella. He hecho varias recetas de este blog, algunas mejores que otras, pero todas faciles y muy bien explicadas, ademas se viaja gratis y lo mejor BIEN, odio los fin de semana, no hay entradas en el blog. Buen finde
ResponderEliminarDELÍCIA la RECETA, DELÍCIA la CITA
ResponderEliminarTODO!!DELICIOSAMENTE DELICIOSO...como siempre:)
Os sigo en silencio, pero hoy no puedo aguantar más para deciros que vuestro blog es una preciosidad.
ResponderEliminarSeguid asi.
Me quedo con el título porque si lo recomendáis, para mí es toda una garantía. y ese arroz además de rico, lo habéis presentado con mucho gusto como es habitual. Lo mejor de todo es que parece que entrar en vuestro blog es entrar en el país de las maravillas. Sólo leer el título,mi mente se prepara para viajar a través de la cultura y a disfrutar hasta el infinito y más allá. Un beso.
ResponderEliminarChicos, cada día me sorprendeis más......como siempre, de fábula.....
ResponderEliminarMaravillosa receta chicos, introducción, foto e ingredientes, como siempre. Aquí, a vuestro blog, se viene a leer cocina y a aprender, y eso es un valor añadido.
ResponderEliminarUn saludo.
fantastica receta y muy buena y leeros es una satisfaccion
ResponderEliminarbuen finde
Gracias por compartir y recomendar el libro, lo indagaré.
ResponderEliminarMi madre hubo una época que tuvo estas gallinitas, hemos vivido en el campo toda la vida.
La receta es sobresaliente, el brillito de la carne y la melosidad del arroz lo hacen irresistible.
Bsitos
La receta fantástica, buscaré "La cena". Me ha encantado esta entrada, por todo, las fotografías, la cita y sobre todo ese "algo", que sabéis transmitir. Un beso
ResponderEliminarMe encantan vuestras entradas, porque además de traernos una cocina extraordinaria, siempre aprendemos algo nuevo.
ResponderEliminarDesde luego ese arroz acompañado de esa gallina tan exquisita debe ser todo un manjar de dioses.
Un beso enorme,
Tengo que ser sincera, nunca habia oido hablar de la gallina de guinea, la he buscado en el google y es un poco feilla la pobre pero tal y como la cocinais y presentais hasta ella agradeceria el plato que habeis elaborado con ella, y algo importante el arrocito en su punto exacto.
ResponderEliminarPuedo hasta olor el plato!
yo también voy a buscar el libro, será una de mis peticiones navideñas, gracias por la recomendación seguro que vale la pena.
Saludos
Exquisito plato
ResponderEliminarEsta especie esta considerada en peligro de extinción en estado silvestre. Es vergonzoso que estas aves sean solo un producto que se permiten explotar para enriquecer a los restaurantes franceses de Marruecos. Debería criarse para repoblar en sus hábitats naturales y declararla especie protegida.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Anónimo, totalmente de acuerdo. "Salvemos la gallina del Atlas" siempre y cuándo 4x4, quads, motos y los propios habitantes, lo permitan.
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