Labán Al Loz, Leche de almendras y/o sopa de almendras.
Hoy, había zoco semanal, hemos encontrado almendras verdes
de temporada.
La Ciudad de Fes, es sin ninguna duda –para mí-, el mejor
mercado de todo el país, en las cuatro estaciones y los siete días de la
semana. Sus múltiples mercados dentro de la medina, son simplemente magia. De
todos los Patrimonios de la Humanidad que conozco, Fes lo tiene bien ganado, un
viaje solo para conocer esa medina, justifica todos los esfuerzos. No en vano
es la medina medieval habitada, más grande del mundo árabe. Hablar de Labán Al
Loz, es hablar de Fes. La primera vez que probé esa leche de almendras, fue en
esa medina, busqué y busqué, probé y probé, pregunté…finalmente encontré el
lugar. En pleno corazón de ese laberinto de calles, callejones y pasadizos,
concretamente en la Dar Tazi, relativamente cerca de la Madrasa Karaouine, hay
una granja, pequeña, fácil de reconocer, no es zona de muchos guiris y los
establecimientos escasean. Allí en esa pequeña granja/lechería, Abdelatif,
prepara la que es para mí, la mejor Labán Al Loz o leche de almendras, que jamás
he probado. Solo hay una bebida de este tipo, que para mi gusto la supera, se
trata de la B'raïb, a base de alcachofas y lácteos, una bebida fascinante, con
muchas leyendas asociadas y que podemos, también, convertir en sopa. Hablaremos
de ella cuando la temporada de alcachofas esté en su clímax. Como suele
suceder, con esta receta, cada maestrillo tiene su librillo, yo, me quedo con
el librillo de Abdelatif, os cuento su secreto:
Ingredientes (para un litro)
1 litro de leche fresca
4 cucharadas soperas de azúcar
¼ de kg. de almendras crudas (*)
Agua de azahar
Trituramos las almendras. Calentamos la leche sin que hierva
e infusionamos las almendras picadas en la leche durante una hora (mínimo).
Pasada la maceración, trituramos, añadimos unas gotas (al gusto, a mí me gusta
ser generoso) de agua de azahar y servimos muy frio.
Para hacer una sopa de almendras.
Una sopa increíble para acompañar platos, sobre todo
ensaladas, pescados a la parrilla y asados. La receta básica sería la misma. No
pondríamos azúcar y la cantidad de almendras sería de 500 grs. a fin de
conseguir una textura más espesa. Añadiriamos sal y una pizca de pimienta. Dependiendo del plato que acompañemos, sustituiríamos
(o no) el agua de azahar por agua de rosas, jazmín o bien la especia que consideréis
oportuno. Increíble con menta o jengibre. Resultona con canela (carnes rojas).
Irreconocible con frutas rojas, madroño, fresas, frambuesas.
¿Montamos el plato?
Poco hay que montar, servir muy fría. Particularmente, me
gusta añadirle un toque –solo un toque- de canela. Como hemos dicho, la sopa,
la utilizaremos para acompañar platos o simplemente degustarla como tal.
Prometerme que la probareis.
(*) Puede hacerse con almendras crudas sin ser frescas.
Es un placer leeross, no solo por las recetas que son extraordinarias, también por las explicaciones y puesta en escena, leyendo esta receta dan ganas de salir corriendo a esa ciudad y tomarse una horchata de esas morunas, pienso probarla. Felicidades por la web
ResponderEliminarPues si que parece una horxata, coincido con mi otra opinión, este blog tiene alma. besitos
ResponderEliminarIncreible!!! no puedo usar lácteos, pero la voy a adaptar, con ese agua de azahar, tiene que quedar increible la leche de almemdras.
ResponderEliminarGracias por compartir recetas tan maravillosas
EStube en Fes hace unos años, para mi hay dos ciudades con una magia especial, Fez y Toledo. Me podria extender, pero el que las visite "por dentro" lo entenderá. Los artesanos como el que mencionas forman parte de ese encanto especial.
ResponderEliminarGracias a tí, hoy recupero un pedazo del Fes que visité.