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jueves, 1 de marzo de 2012

Remembers




Remembers

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Hoy, el cocinero se levantó filósofo ¿o resacoso? ¿O ambas cosas? Lo cierto, es que hoy, el cocinero, no tiene ganas de cocinar.
Lo sabía, sabía que no debía abrir mi vieja caja metálica de Galletas María Reverter —por cierto, me pagarían una pasta por ella— allí hay recuerdos, muchos recuerdos, fotos, algún libro mítico, recortes de prensa, recetas, alguna semilla o especia imposible y sueño, muchas horas de sueño.
Abrir la caja, supone leer un libro, La disparatada vida de Elisabeth, de Luis Antonio de Vega, un libro heredado y que me ha acompañado, al igual que el resto de compañeros de la caja de galletas, durante casi toda mi vida. Libro leído cientos de veces, tantas, que incluso recuerdo—mientras la memoria lo permita—frases enteras, pasajes luminosos.

¿Y quién es esa Elisabeth? ¡Uf!... esa Elisabeth. Por no extendernos más, podéis ver parte de la vida y milagros de Isabelle Eberhardt, en esta magnífica entrada.
No puedo remediarlo, cada vez que leo ese libro, aparecen los recuerdos, los remembers. Parece que fue ayer, cuando llegamos por primera vez al Sahara, hace años, muchos. No era en lo que ahora se ha convertido. Ligeros de equipaje y con una Minolta de las de la época, con sus carretes en b/n y color, de ahí, nace nuestra afición por la fotografía. Faltaban años para que entrase en escena la foto digital. Un buen amigo, Makhin, vendedor de especias y "encantador de serpientes" en Marrakech, cada vez que despliega sus artes delante de los turistas y explica las propiedades de sus especias, al llegar al Ras el Hanut, siempre se marca un chascarrillo, que a los turistas les hace mucha gracia, en todos los idiomas, Makhin, habla todo los idiomas. Se refiere a esa mezcla de especias, como la ideal para las mujeres que no saben cocinar, refiriéndose, a que tan solo con una cucharadita de eso y algo más, ya tienes un plato perfecto. A mí que me gustan tanto los paralelismos, pienso que con la foto digital, pasa exactamente lo mismo.
Pues sí, ahí tenéis a Afsâna, Mawiya, Musherrah, Farhannah, Aswad o Khalîl. Con su elegancia innata, mirando al objetivo de la cámara, de forma natural, con esa curiosidad intrínseca de esas gentes, algunos, ya no están, algunas son abuelas, los niños hombres, pero… siguen ahí y los lazos, cada día más estrechos.
Siguen en su desierto, que tanto ha cambiado, donde hace tan solo unos años, no habían teléfonos móviles, ni turistas, ni rallys, ni avispados aventureros de vacaciones y donde por fortuna, habían muchos y muchas Elisabeth.
Y… es que, cuando uno viene de una época en la que no existía Harry Potter, ni señores con anillos, tenía que fantasear con  héroes de carne y hueso, alguno imaginario o incluso con el Lazarillo de Tormes.
Por cierto, el escritor de este libro, editado en 1944, también escribía sobre cocina, sin fotos digitales naturalmente, os sugiero los busquéis, son autenticas joyas Viaje por la cocina española y Guía gastronómica de España.
Bien, se acabó de filosofar o de remembers varios, tengo ahí unos higos y tengo que hacer la receta de mañana, sefardí y muy buena.
¿La resaca? Bien gracias.

“A Elisabeth Eberhardt, con el deseo de que este libro pese sobre su tumba lo que ella pesó sobre el desierto del Sahara: lo que el pétalo de una Rosa”

Esta, es la dedicatoría que hacía el autor a Elisabeth en su libro

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18 comentarios:

  1. Todos tenemos nuestros días filosóficos o "resacosos" y buscamos en nuestro rincocito los recuerdos, lo importante es que sólo queden los buenos, las buenas cosas vividas. Una fotos maravillosas!! Un abrazo, Clara.

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  2. Amigos, por lo que ami respecta, ya podeis levantaros más a menudo filosofos o resacosos. Formidable entrada la de hoy. PEDAZO de fotos y lo que transmiten. Ahora creo que seria imposible hacer fotos así y menos a mujeres, en cuanto ven una cámara ya están pidiendo dinero. Bonitas historias, como siempre. Tomo nota de ese libro.
    Voy a ver el resto de recetas, estos días he estado un poco liado.
    Abrazos. Ibn

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  3. Muy bonita reflexión y preciosas fotos :)

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  4. “A Elisabeth Eberhardt, con el deseo de que este libro pese sobre su tumba lo que ella pesó sobre el desierto del Sahara: lo que el pétalo de una Rosa”

    Si algún día alguien me hiciese un dedicatoria así, moriría de placer.

    Impresionante esta reflexión de hoy, para mi la mejor que he leído en este Santuario de blog. Coincido con Ibnbatuta, bienvenida sea la filosofía y la resaca. Cuanta belleza.

    Impresionantes fotos y como bien decís, ¡como miran al objetivo! ese se llama inocencia, lastima que por lo que contáis la han ido perdiendo. Preciosas fotos, preciosas, quien pudiese tener una caja de galletas como la vuestra.

    Gracias por alegrarme este jueves.

    Muack

    Ruth

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  5. Con esta entrada y el fin de semana por delante ya tengo trabajo... No conocía la historia de esta mujer, cuántas cosas desconocemos, vivimos de espaldas a tantas cosas. Buscaré esos libros. Mi abuela guardaba en una caja de galletas de latón viejas fotografías. Me encantaba abrirla y que las historias empezaran a fluír. Qué maravilla la fotografía! Preciosa entrada

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  6. Esos días filósofos y resacosos, son los que nos hacen reconocer nuestros orígenes, reconocer quienes somos, y hacia donde vamos. La vida de Elisabeth Eberhardt es una auténtica aventura, una mujer valiente enamorada del desierto. Me recuerda un poco la vida de Marga D´Andurain, aunque esta última no tuvo la osadía de disfrazarse de hombre, si tuvo la valentía de ser una mujer aceptada por muchos de los nativos de las tierras de Arabia. Respecto a la fotografía, desde que me apasiona este mundo y ya hace muchos años, nunca me plantee dedicarme a ello, quizás por el negocio familiar, o quizás por comodidad, antes no era tan "fácil", la vida del artista no es fácil, y en los años 80-90 todavía no era muy bien visto, aunque me imagino que todo depende de los círculos donde se moviera cada uno. Sin embargo hoy por hoy, metida en ello, tengo mucho, pero que mucho que aprender. todavía recuerdo cuando mi compañera me dijo que la primera boda que cubrió tenía 20 carretes de 36 fotos para cubrir el evento, casi me da algo solo de pensarlo. Los primeros días necesitaba bajar la calidad de las fotos para que me llegara con las tarjetas que llevaba, ahora consigo cubrir sin problema, incluso en ocasiones no hago más de 800, con un resultado satisfactorio. Ahora mi problema es la luz, pero como todo es cuestión de practicar, escuchar y observar para aprender. No todo el que tiene una cámara digital es fotógrafo. Los que crecisteis con la analógica, tenéis un arte especial, yo la mía la tengo guardada y hay días que me gustaría cogerla y ver el resultado, quizás cuando tenga un poquito más de tiempo. Y de las fotos que nos dejáis ver en esta entrada, no tengo palabras para describirlas, me gustan muchisimo, me recuerdan a las que se ven en el NG, son maravillosas. Besos

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    1. Gracias Ana por lo del NG... todos tenemos mucho que aprender, es la pimienta de la vida. Esto de la fotografía, es muy complejo, como digo en la entrada, somos aficionados y conscientes de ello. Tampoco es una guerra entre la analógica y la digital, la misiva, es más que nada por algo nostálgico. La mayoría del patrimonio fotográfico actual, con el tiempo se perderá, nosotros, parte de ese patrimonio lo paseamos -como muchas personas- en una caja de galletas. De acuerdo, si, se puede imprimir... nada que ver. Después los cambios de formato, de procesadores, de soportes, de reproductores, de... cada x tiempo, borrón y cuenta nueva. El placer de una fotografía, es aparte del click, el saber disparar de otro modo que no sea en automático y conseguir resultados asombrosos, tanto en analógico como en digital. La tecnología bien utilizada es buena, nunca tiempos pasados fueron mejores, pero hay avances tecnológicos utilizados de formas que claman al cielo y eso es muy habitual con la fotografía digital. El photoshop existe desde que existe la fotografía, antes "retoque" habían auténticos especialistas, con un photoshop, un tutorial o un cursillo, cualquiera hoy en día convierte una fotografía bodrio en algo digamos pasable, al mismo tiempo le incluye esos famosos efectos, sobre todo en gastronomía,que algunos de ellos son como para salir corriendo... eso y con perdón, no es fotografía.
      Nosotros por las condiciones en las que nos movemos, debemos ser muy cautos con el material, la arena y el polvo, son los enemigos número uno de la electrónica, absolutamente nada que ver en ese aspecto entre una analógica y una digital. Tenemos una cámara analógica, la mejor cámara que existe y existirá, pienso que hablar de marca no procede, tiene casi cuarenta años y a día de hoy, le hecha un pulso a la mejor de las digitales, por cierto, ha dado dos vueltas al mundo en todo tipo de condiciones, cumpliendo con el mismo cometido para la que se compró, la cámara con la que disparamos ahora en digital, es la quinta desde que salió el invento y ya es una antigualla, bueno lo era el día después de haberla comprado.
      Ana, gracias por tus sabios comentarios y por dar la posibilidad de comunicarnos. Un placer. Besos

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  7. Menuda pieza la Isabelita!! Con esa carita de niña de no haber roto un plato...
    Me ha encantado leer su historia. Siempre he admirado a esa "raza aparte" de gente que tiene un sueño o unos ideales y se lanza a por ellos sin mirar atrás. Puede que los admire porque en el fondo yo sea un poco cobarde y no creo que me atreviera, a no ser por causas de fuerza mayor, a abandonar mi estabilidad, mi tranquilidad, mis cosas, mi gente...
    Recoger unos cuantos bártulos y montar tu vida en otra parte. Otra vida. Me parece muy valiente tomar esa decisión. Conozco personas que lo han hecho y que se llaman "gente normal"... pues no, no lo son, son gente muy especial, con "un par".

    Y... lo dejo ya, que yo no estoy con una de esas peligrosas y geniales resacas! jaja
    (Era de buen vino? Seguro que sí....)

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    1. Rossella, no... no fue con buen vino. Tendrás que esperar hasta mañana para saberlo, jeje. Besos

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  8. Hoy con las cámaras digitales y los programas para retocar...todos somos fotógrafos!!
    Adoro mi Canon 3000 , y cada tanto pongo un rollo .
    Hoy no tenemos más esas cajas...o latas de galletitas llenas de fotos , solo la computadora , que cuando deja de funcionar , los recuerdos se pierden en el aire.
    Por mi parte , tengo una enorme caja con fotografías mias y de mi mamá ...las de ella sacadas con una cámara de esas de cajón ,pero con una nitidéz increible. Datan de los años 30 en adelante.
    Hermoso post!!
    Besos

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    1. Pues tienes razón Zulma, en mi respuesta de Ana, hablamos de eso. Gracias a ti y un beso.

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  9. Buenos días,
    Llegué hasta aquí a través del blog de Cocina por la Paz. Ha sido una agradable sorpresa, conocerles y conocer su increíble blog.
    Esto, es algo más que cocina, bastante más.
    He leído varias veces esta entrada y no me queda más que felicitarles y darles las gracias por compartir tanta información y sus recuerdos.
    No se si la gente será consciente del valor que tienen ese tipo de fotografías, conozco bien algunas partes del Sahara, imagino que esas instantáneas, fueron tomadas por la zona saharaui o bien en Mauritania, no importa eso, lo que si tiene mucha importancia, al menos para mi, son las imágenes ya que primero no son fáciles de tomar y segundo por su valor histórico.
    Voy a seguir recreándome con sus recetas, he visto alguna de ellas y me han impactado, sobre todo por la forma en que las comentan y las explicaciones tan lujosas que dan.
    También es de agradecer, que recuperen recetario y costumbres sefardíes.
    Reciban un cordial saludo y mucha gratitud.
    Roberto

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    1. Roberto, gracias a usted por visitarnos y por su elogioso comentario. Celebramos que le gustase nuestro blog, esperamos volver a verlo por aquí. Gracias y un saludo

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  10. Cuantos días sin veros y que recetas y que fotos.
    ¿Que bueno es recordar verdad?

    Yo soy de las que leo varias veces un libro.

    Me ha picado la curiosidad tu libro, si lo has leído tantas veces es porque es muy interesante.

    ¿ Crees que lo podré encontrar?

    Cuando tenía 15 años leí un libro que me marcó como adolescente.

    Hoy tengo un día un poco regular, estamos Miguel y yo con gastroenteritis,es tan mala que hemos ido de urgencia para él, esta en su segundo día y esta fatal, yo llevo dos semanas,se me ha reactivado.

    Con esto te quiero decir que se me ha olvidado el título del libro.;)
    Será un placer volver para decirte cual es ...
    Besos a los dos.

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  11. ¿Paralelismos? ¿remembers? Los recuerdos muchas veces lo son todo, tanto que a veces son parte del futuro. Por los recuerdos yo Carlos Dube abrí Mercado Calabajío, esas Elisabeth eran en mi caso muchas personas auténticas de las que guardo un gratísimo recuerdo de cuando era pequeño; Makhin digamos que fue y es mi mejor amigo Gabriel del que guardo muchas buenas anécdotas y chascarrillos y al que precisamente voy a ver mañana en Sevilla ¡ainsss que ganas!. ¿Y mi desierto?, madre mía, no puedo compararlo con vuestra super experiencia, pero esta calita 'granaína' llamada Calabajío, aunque parezca una más y para nada es lo que fue, este trozo de tierra lo fue todo para mí.

    Entiendo perfectamente vuestro post remembers porque de entre estos posts llenos de cazuelas surgen personas con corazón.

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    1. Todos deberíamos tener nuestra Itaca. Seguro que esa cala, debe ser un lugar especial. Buena estancia en Sevilla... tiene un olor especial. Buen finde

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  12. Esta entrada es tan rica, sabrosa y enriquecedora como vuestras recetas. Me he hecho adicta a vuestra sopa de mejillones, deliciosa!
    Gracias por compartir vuestras recetas, experiencias y transportarnos a este maravilloso país que una vez que lo descubres enamora.
    Gracias!

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  13. Ojalá pueda encontrar este LIBRO, y así podré decir... BIENVENIDA ELISABETH A MI VIDA!!!

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